Muchas veces hacemos caridad, pero en realidad damos sólo lo que nos sobra, ayudamos al prójimo mientras no nos incomode, mientras no nos moleste o no nos duela. Más de una vez hacemos la vista gorda ante la miseria humana, pasamos junto a un mendigo sin inmutarnos inmutamos y aun así exigimos un cambio en el mundo, es más, nos creemos parte esencial del cambio en el mundo.
